Diferencias entre compostable y biodegradable
En un mundo donde empezamos a entender que la sostenibilidad es la clave, aún persisten dudas y surgen preguntas sobre los productos hechos con materiales que se presentan como sostenibles y cómo es posible diferenciar entre degradación, biodegradación y compostaje. Aquí te explicaremos cuáles son las características y diferencias que puede tener un producto según su clasificación:
¿Qué es degradable?
Es cualquier objeto que puede desaparecer visualmente por la presencia de oxígeno, calor, y rayos UV o químicos, ocasionando la fragmentación del material para convertirse en trozos más pequeños (como microplásticos). Este proceso puede tardar siglos en ocurrir y aún así, el material seguirá permaneciendo en la tierra aunque no logremos verlo, generando una mayor contaminación.
¿Qué es biodegradable?
Es un objeto hecho con materiales capaces de descomponerse en un ambiente gracias a la acción de microorganismos como las bacterias y hongos, sin necesidad de químicos, para convertirse en agua, metano o CO2, volviendo así a la tierra con el paso del tiempo.
¿Qué es compostable?
Es un producto que usualmente está hecho a base de materiales orgánicos como el almidón de maíz, el bagazo de caña de azúcar, las algas o el papel, capaz de descomponerse en un entorno apto de compostaje, para convertirse en un tiempo determinado en abono rico en nutrientes que mejora la calidad del suelo sin dejar residuos tóxicos.
Diferencias claves entre biodegradable y compostable:
Podemos referirnos a que todo lo compostable es biodegradable, pero no todo lo biodegradable es compostable. Esto se debe principalmente a que los productos biodegradables, aunque vuelven a la tierra, no tienen un ambiente ni tiempo específico para su proceso de degradación, por lo que pueden tardar muchos años en desaparecer y convertirse en una problemática por la acumulación de estos productos con el tiempo.
Por otro lado, los productos compostables cuentan con normas y certificaciones que garantizan el final de su vida útil bajo las condiciones establecidas para su transformación, convirtiéndose en abono natural en un tiempo determinado (no mayor a 180 días). Para estar seguro que un producto marcado como biodegradable, sea en efecto, compostable, puedes validar los sellos que contiene el producto o solicitarle al proveedor las certificaciones de su material.
Conoce más aquí:
https://bpiworld.org/biodegradable-vs-compostable